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Supongamos que tienes una planta que ha crecido bien y te ha dado una cosecha con buen rendimiento en cuanto a sabor y calidad. Quieres más plantas como esa. Un buen método muy utilizado en jardinería en general y que nosotros podemos adoptar también es la reproducción por esquejes.
Un esqueje, también llamado gajo, es una parte de la planta que se separa de la planta madre para crear otra planta nueva. Puede ser que se corten fragmentos de tallo y se planten en la tierra para producir raíces. En ese caso, la planta nueva será un clon de la primera. Vamos a explicar la mejor forma de conseguir y hacer germinar esquejes para nuestras plantas, además de los elementos necesarios, la planta crece con el agua.
En Eurogrow, pero antes de comenzar tenemos que asegurarnos de que la planta madre está sana. Las partes más sanas suelen ser las más altas por lo cual serán estas las seleccionadas.
Es importante no abonar la planta durante una o dos semanas sobre todo si usas abonos con nitrógeno así como regar con agua que la que se han diluido calcio y magnesio. Este riego hará que las raíces estén hidratadas de forma uniforme.
Para el proceso de propagación de esquejes en tu cultivo se requieren los siguientes elementos:
*Mini-invernadero (mejor con calefacción). Se le llama también propagadores o clonadores.
*Tijeras especiales para esquejes que nos den un corte lo más limpio posible pues no queremos dañar a la planta madre (unos bisturíes también pueden ser útiles)
*Sustrato en el que plantaremos nuestros esquejes para que germinen
* Una fuente de luz blanca/azulada como la de los tubos fluorescentes.
1. Cortar la rama dejando un nudo para que pueda crecer una nueva rama para hacer nuevos esquejes.
2. Introducir la rama cortada en agua destilada o neutra. El fin es evitar la formación de una burbuja de aire en el tallo que pueda producir una embolia en la planta.
3. Enraizamiento en la forma de sustrato elegida. El mejor sustrato para hacer crecer los esquejes es el llamado Jiffy. Consiste en unos tacos o elementos en forma de disco que están hechos de material de turba cubierto con una especie de redecilla. Se hinchan en contacto con el agua haciéndose profunda la hendidura de la parte superior. Tienen la ventaja de que no hace falta trasplantar. Puedes introducirlos en la maceta definitiva porque pasan a formar parte del sustrato.
Como sustrato también podemos utilizar lana de roca o, sencillamente la tierra de la maceta, recuerda para enraizar es importante la humedad.
4. Mojar unos pocos centímetros del esqueje con hormona enraizante como clonex, también llamados hormonas del enraizamiento (unos pocos segundos no conviene excederse) y lo introduciremos en el sustrato elegido. Hay hormonas en polvo y en líquido pero son preferibles las de gel por comodidad y rapidez de uso.
5. Colocar los esquejes en los clonadores o propagadores. Estos aparatos garantizan mediante unas aberturas que funcionan como respiraderos en la parte superior que la humedad se mantenga en un 80%, así como la entrada de aire fresco. Los más sencillos son como cajas contenedoras. Ahora bien hay aparatos muy sofisticados especializados en el cultivo hidropónico
Pulverizadas las nuevas plantas con agua, el clonador se cierra y se enchufa a la toma de corriente para que funcionen la calefacción y la luz.
6. Abriremos el propagador una vez al día para pulverizar las plantas con agua. Tres o cuatro días más tarde ya podremos dejar las escotillas un poco abiertas
Aproximadamente en 8 o 10 días el sustrato comienza a secarse con lo que tendremos la precaución de dejar un poco de agua en el fondo. Pasados varias semanas podremos dejar abierta la parte superior del propagador teniendo cuidado de seguir regando los esquejes mediante pulverización, si no, morirían, es importante controlar el crecimiento de la raíz.
Transcurridos 15 días las plantas ya habrán enraizado y estarán listas para ser trasplantadas a su nueva ubicación. Se pueden utilizar estimuladores para las raíces como la vitamina B. Recuerda que necesitas complementos para cortar las plantas.
El esquejado no es un proceso difícil, sólo hay que tener paciencia y recordar que muchas veces se aprende más por el método del ensayo-error por lo que no debemos desanimarnos si no nos sale a la primera.