Enfermedades de las Plantas de Marihuana - Identificarlas y Tratarlas

Enfermedades en la Marihuana

Todos los seres vivos están expuestos a múltiples enfermedades y la marihuana no está exenta de esto, sino todo lo contrario, es un organismo vegetal que se encuentra expuesto a hongos, virus, plagas y cambios medioambientales que pueden llegar a repercutir gravemente en su sobrevida, correcto desarrollo y funcionamiento.  En nuestro grow shop online te hablamos de ello.

Al tener un cultivo de cannabis hay que prestar especial atención a los detalles, y tener conocimiento básico sobre la variedad de marihuana que se ha plantado, de esta manera podremos identificar las señales que nos advierten cualquier proceso patológico o agente nocivo para hacer un diagnóstico precoz y atacarlo de raíz. Puedes echar un vistazo, también, al blog carencias y excesos en la marihuana.

Al igual que un ser humano la planta irá manifestando síntomas y cambios en su estructura que pueden interferir en su rendimiento y crecimiento, así que el cultivador cumplirá un rol primordial en la detección del problema y actuar en la brevedad posible para garantizar que el ciclo de vida de la marihuana siga su curso correctamente, en el siguiente artículo hablaremos sobre las condiciones y enfermedades más comunes que pueden afectar a los cultivos de interior y exterior.

Enfermedades de la Marihuanas causadas por los nutrientes

En las plantas hay que cuidar su equilibrio metabólico en cada etapa de su ciclo de vida ajustándose siempre a los requerimientos correspondientes, tanto del crecimiento como de la floración, sin embargo, puede pasar que nos excedamos o que la cantidad de fertilizante no sea suficiente, esto se verá reflejado en la salud en nuestro ejemplar de cannabis.

Antes que todo es necesario que conozcamos a nuestra planta, y en que condiciones debe crecer, dar un buen aporte nutricional durante la fase vegetativa es primordial, porque es justo cuando crecerá y se ramificará, lo más recomendado es usar fertilizantes orgánicos, sin embargo, puede pasar que recurramos a fertilizantes químicos y éstos si necesitan ser utilizados con extremo cuidado, ya que pueden traernos problemas como los que mencionaremos a continuación.

Deficiencias nutricionales

Puede pasar que los cultivadores inexpertos hagan énfasis en los 3 nutrientes básicos del Cannabis como el sodio, potasio y el nitrógeno, que si bien es cierto, son indispensables para la planta y el cumplimiento de sus funciones vitales, sin embargo, no son los únicos que requiere, también puede necesitar micronutrientes, vitaminas, minerales que son potenciadores del crecimiento y maduración del Cannabis.

Cuando hay Deficiencias en el aporte de nutrientes comienzan a aparecer las señales de que nuestra planta tiene un déficit nutricional afectando su desarrollo, como por ejemplo, enlentecimiento del crecimiento, opacidad o decoloración en sus hojas, e incluso caída de todas ellas.

Esto se deberá a que esta falta en el aporte nutricional conlleva a cambios en el pH, y este desequilibrio genera un bloqueo de nutrientes que impide posteriormente que las raíces puedan absorberlos, indistintamente estos se encuentren en el sustrato, reduciendo no sólo su tamaño sino también la cantidad y calidad del producto que tendrá al cosecharla.

Debes vigilar que:

• No se caigan hojas ni jóvenes ni viejas.
• Que no tenga hojas con coloración amarillenta o marrón.
• Que los bordes o puntas de sus hojas no se ondulen ni enrollen.
• Que el tallo no adopte tonalidades rojas o violáceas.
• Deformidad o resequedad en sus tallos o ramas.

Si estos signos son detectados a tiempo se hace más fácil la corrección del problema, debido a que muchas veces solo hace falta aumentar la dosis de fertilizante para restaurar el equilibrio perdido, aunque también puede ocurrir que el tratamiento tardío no logre salvar a la planta de su grado de afectación.

Quemaduras por nutrientes en Marihuana

En este caso ocurre todo lo opuesto a la situación anterior, es decir, ocurre cuando la planta obtiene más nutrientes de los que necesita produciendo sobrealimentación conllevando a la quema por nutrientes.

Usualmente la quema por nutrientes se encuentra asociada al uso de productos fertilizantes químicos los cuales tienen una fórmula de liberación mucho más rápida que la de fertilizantes orgánicos, los cuales raramente producen este tipo de afectación en las plantas debido a que su descomposición y absorción es más lenta y progresiva.

Cuando una planta de cannabis empieza a mostrar señales como hojas secas, rizada, de tonalidad marrón hay que sospechar de una posible quema por nutrientes, la mejor forma de descartar que así sea es a través de una medición del pH previa y posterior a la alimentación, así no sólo estaremos previendo este accidente sino que también podremos estar seguros de que la planta absorberá los nutrientes de manera correcta.

Bloqueo de nutrientes

Este gran problema surge como consecuencia a la reacción química dada entre la planta, el fertilizante químico utilizado y el medio en el que se encuentra, ocurriendo la inhibición de su capacidad de poder absorber los nutrientes que se encuentran en el sustrato conllevando irremediablemente a un déficit nutricional.

Al cultivar el cannabis el cultivador debe decir cuál es el fertilizante más idóneo para su planta o tener el conocimiento previo de cómo debe utilizarse correctamente, sin embargo, puede pasar que muchas veces el fertilizante químico queda a una concentración mayor y puede llegar a acumularse en el sustrato por tiempos prolongados alterando considerablemente el pH y modificando las condiciones bajo las cuales la planta lleva su proceso de absorción.

A pesar de la gravedad que puede significar un bloqueo de nutrientes éste no es irremediable, con hacer un buen lavado de raíces y del sustrato se puede lograr el balance correcto del pH iniciar nuevamente el aporte nutricional a la planta en dosis menores a las que se venían llevando.

 Enfermedades del cannabis causadas por las raíces

Sabemos el papel importante que cumplen las raíces en la estructura funcional del Cannabis, éstas no sólo son parte del soporte que tendrá a la tierra, sino que también son las encargadas de absorber los nutrientes, el oxígeno y el agua que se encuentra en el sustrato para posteriormente transportarlo hacia toda la planta y permitir su crecimiento y desarrollo adecuado.

Las raíces también se encargan de ser una zona de almacenamiento y liberación de energía para llevar a cabo la fotosíntesis, sin duda, su papel en el funcionamiento de nuestra planta de cannabis es indispensable, y es precisamente por esto que debemos cuidar y velar que estén libres de enfermedades y en situaciones óptimas.

Raíces Enredadas

 Aunque no lo creas, este es un imprevisto que puede ocurrir no sólo en los cultivos de marihuana indoor sino también de exterior, y se debe a que las raíces buscan extenderse libremente, al encontrarse en macetas pueden enredarse, o simplemente los obstáculos del suelo que pudiesen encontrarse como rocas de gran tamaño o tuberías bajo tierra.

Las raíces Enredadas se tornan grandes para la maceta contenedora, quedándose sin espacio para continuar creciendo, en exterior puede pasar que las raíces de otras plantas pueden enredarse con las raíces del Cannabis.

En ambos casos se forma un nudo grande y apretado que se convierte en una situación estresante para la planta, debido a que no puede absorber los nutrientes y las cantidades de agua necesarias para su supervivencia, generando fuerte deficiencia nutricional y alteraciones del pH que pueden conllevar al bloqueo de nutrientes.

Si esto llegase a ocurrir una de las primeras medidas que hay que tomar en cuenta es el trasplante a una maceta de mayor tamaño y tratar de desenredar de manera delicada todo lo que sea posible sin dañar las raíces, si el nudo no puede desenredarse consideramos en última instancia podar la parte afectada y luego trasplantarlas.

 Para evitar que este incidente ocurra lo más recomendable es remover de forma regular las plantas, antes de que las raíces alcancen la totalidad de la circunferencia de la maceta en la que se encuentran.

Si esto le llegase a ocurrir a tu planta debes fijarte que no tenga señales de:

• exceso de nutrientes
• cogollos pequeños
• crecimiento deficiente
• hojas marchitas o caídas

Señales de exceso o falta de riego de la marihuana

Puede resultar más fácil de lo que pensamos cometer errores en cuanto a la cantidad de agua necesaria para nuestras plantas, se ha creado una falsa idea de que estas necesitan mucha agua o riego diario, lo que sin duda puede resultar catastrófico para los cultivos, debido a que las raíces no sólo absorben agua, sino que también necesitan respirar y obtener oxígeno para vivir y al colocarle demasiada agua sólo conllevamos al ahogamiento de las raíces.

Los principales signos de exceso de riego son:

• Hojas decaidas, debido a que se encuentran tan hidratadas q se tornan pesadas y se curvan sobre sí.
• Crecimiento lento o detenido en su totalidad de manera drástica debido a al entorno anaerobico (ambiente sin oxígeno) en las que se encuentran las raíces.
• La coloración de las hojas puede cambiar y tornarse amarillas.

Para solventar el problema hay que esperar que la superficie suelo se seque antes de volver a regar la planta nuevamente, esto podemos verificarlo al introducir un dedo hasta el primer nudillo y que salga seco, una vez que se vaya a regar la planta nuevamente hay que corroborar que el agua no quede estancada y que la superficie quede húmeda más no empapada.

Falta de riego

El riego de las plantas es vital para que esta pueda llevar su ciclo de vida sin ningún contratiempo por esto cuando hay un déficit de agua estas se tornan débiles y marchitas, a diferencia de cuando hay exceso de riego las hojas se vuelven muy frágiles y fáciles de romper adquiriendo una textura y consistencia similar a la del papel muy quebradizo, visualmente la planta se verá apagada y opaca además de que el medio en el que se encuentra estará árido y muy seco.

Cuando existe un aporte deficiente de agua las necesidades de la planta no quedan totalmente cubiertas y poco a poco el sistema radicular se irá secando y reduciendo hasta el punto en el que la absorción de nutrientes y minerales también es escaso, afectando el ciclo vital del Cannabis.

Otro de los errores que podemos cometer al cultivar nuestra planta de cannabis es utilizar una maceta del tamaño incorrecto durante las etapas del crecimiento, por ejemplo si cultivamos nuestra planta en una maceta muy grande existe la posibilidad de que la absorción de agua se vea disminuida.

Podredumbre de la raíz

Este es uno de los peores problemas que pueden presentarse en los cultivos, las raíces podridas y enfermas crean condiciones inhóspitas para la sobrevida del Cannabis, generalmente la causa es un drenaje inapropiado del agua o riego excesivo, cuya humedad se acumula alrededor del sistema radicular por tiempo prolongado propiciando el crecimiento de hongos y bacterias.

Cuando las raíces se encuentran podridas veremos que adoptan un color marrón y una consistencia viscosa, además de que su olor es desagradable, poco a poco la planta se irá inclinando y marchitando, esto se debe a la gran deficiencia de nutrientes, y las hojas pueden adquirir un color amarillo o blanco, este es un estado de gravedad en el que es muy poco probable rescatar el cannabis.

Para lograr restaurar el equilibrio del medio en el que se encuentra la planta se puede administrar bacterias que puedan jugar un rol positivo en la recuperación y en el combate de los otros agentes patógenos. Además de estoy hay que garantizar que la tierra se encuentre en circunstancias óptimas y para ello se recomienda trasplantar a un sustrato sano.

Enfermedades causadas por el ambiente

El medio ambiente juega un papel fundamental en el mantenimiento del ciclo vital del cannabis, debido a que son las condiciones externas bajo las cuales se encontrará nuestro cultivo y debemos vigilar que estas siempre sean óptimas, de lo contrario representarán un problema grave para la supervivencia de la planta.

Estrés por Calor o Frío

De acuerdo al ciclo de vida y de la variedad que sea la planta, esta puede llegar a tener requerimientos distintos de temperatura, y si esta es muy distinta a la necesaria puede llegar a alterar la integridad y la función metabólica llevada a cabo, pudiendo enfermarse gravemente. Cuando el estrés es por calor las hojas se rizan, y por la pérdida de agua también se vuelven secas y quebradizas, e incluso desarrollar manchas de distintos colores como blanco o marrón en sus bordes o en forma de abanico.

Para ayudar a prevenir el estrés por altas temperaturas se pueden utilizar ventiladores y de esta manera se mejora el flujo de aire y la ventilación del espacio en el que se encuentra el cultivo, manteniendo un ambiente fresco, también el uso de un aire acondicionado con temperatura prefijada ayuda a tener mejor dominio de esta.

El estrés por frío, viene siendo todo lo contrario, ya hablamos de temperaturas bajas que impiden que las funciones metabólicas de la planta se lleven a cabo, como por ejemplo, la fotosíntesis se ve reducida considerablemente y se crea un entorno húmedo que favorece a la aparición de hongos y moho que pueden enfermar gravemente la planta.

Lo ideal es mantener equilibrada la temperatura del cuarto de cultivo, para cerciorarnos de esto podemos valernos de un termómetro y para cuantificar la humedad un higrómetro, el uso de ventiladores facilita la circulación del aire.

Quemaduras por luces

Aunque no lo parezca esta es una problemática frecuente a la que se enfrentan los cultivadores, comúnmente al tener un cultivo de interior el espacio puede resultar bastante reducido y la distribución de las luces puede verse condicionada por las dimensiones lugar del que se dispone, colocándola muy próximas al Cannabis llegando a producir quemaduras, que se reflejarán en cogollos de color blanco y hojas de tonalidades amarillas.

Sólo bastará con alejar las luces a una distancia prudente para que las plantas no sufran quemaduras al igual que usar luces LED o LST para fomentar el crecimiento y desarrollo del Cannabis y obtener cogollos resinosos.

Otro método seguro es exponer las plantas al sol, el cual no le producirá quemaduras ni daños importantes y así proporcionar toda la energía necesaria para llevar a cabo la fotosíntesis. Actualmente se usan lámparas de luz blanca, LED o LST que no son emisoras de calor, lo que las hace sumamente seguras y no generan quemaduras en las plantas que se encuentran más próximas a ellas.

Problemas víricos de la marihuana

La marihuana también es un ser vivo vulnerable enfermedades provocadas por virus, especialmente el Fitovirus, el cual ataca principalmente la genética de las plantas, es muy temido, puede acabar con cultivos completos en muy poco tiempo.

Estos tipos de virus poseen una capsula formada por material proteico en cuyo interior se encuentra el material genético, a diferencia de los virus que afectan a humanos y animales este no puede desplazarse activamente en el aire, sino que requiere de vectores.

Los vectores juegan un papel fundamental en la afectación vírica del Cannabis, gracias a que ellos son realmente los transportadores del virus, entre estos está la mosca blanca, los pulgones, cochinilla, araña roja, entre otros, así que la mejor manera de prevenir la infecciones víricas es evitando a toda costa la aparición de molestas plagas que pueden dañar toda la cosecha.

Virus del Mosaico del Tabaco

Este virus debe su nombre a que su descubrimiento ocurrió en 1886 en un cultivo de tabaco, el TMV es un Fitovirus que afecta a las plantas el punto en que éstas producen sus hojas con deformidades y curvaturas que no son características de ellas y que además presentan manchas de color amarillo similares a las de un Mosaico.

Puede llegar a cambiar por completo la morfología y estructura de la planta comenzando por el desarrollo de tallos con consistencia débil y cambios en su coloración tornándose en tonalidades rojizas y violáceas, también hay casos en que las plantas son asintomáticas, es decir, no muestran ninguno de estos síntomas mencionados anteriormente, sin embargo, pueden ser portadoras del virus y si algún vector se llegase a alojar en ellas puede transmitir el virus.

El virus del mosaico del tabaco es muy abrasivo y no tiene cura, por lo que si se detecta a una planta enferma por este virus lo mejor es eliminarla del cultivo para evitar que se propague eh infecte a todas las demás.

La estructura de este virus está conformado por una cápsula con miles de proteínas que además estarán cubiertas por ARN de sólo una hebra, cuando este ingresa al huésped vulnerable, pierde su capsula proteica dejando libre su ARN viral que luego dará inicio a un proceso de replicación del genoma hasta conseguir dispersarse y extenderse a todo el cannabis.

Una vez la planta esté infectada con el virus del mosaico del tabaco, no morirá, esta puede completar todo su ciclo de vida, sin embargo, no se desarrollará con el vigor y la fuerza característica, sino todo lo contrario, se tornan demasiado débiles, incluso se dificulta llevar a cabo la fotosíntesis, haciendo que su rendimiento se vea muy disminuido.

Nunca nos puede faltar nuestro medidor de pH, termómetros, lámparas LED y nuestro ojo clínico serán los mejores aliados para obtener plantas perfectas y sobre todo saludables.

¡Buenos humos!

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