¿Por qué es esencial la renovación del aire en el cultivo interior?
¿Has notado que tus cosechas son de baja calidad y poco saludables? ¿Te preguntas por qué tus plantas de interior no están prosperando como deberían? La respuesta puede estar en algo tan simple y esencial como la renovación del aire. En un cultivo de interior, la temperatura, la humedad y la cantidad de CO2 son factores cruciales que influyen directamente en la calidad de la cosecha. Estos factores dependen en gran medida de la eficiencia de tu extractor y del tiempo que esté en funcionamiento.
Clave para un ambiente Óptimo en el cultivo de marihuana
El aire caliente y viciado que circula en el interior de tu espacio de cultivo necesita ser extraído de manera continua y en proporción adecuada. Al mismo tiempo, es vital introducir aire fresco del exterior, rico en CO2. Esta renovación constante del aire permite ajustar parámetros a tus necesidades, ya sea para aumentar o disminuir la temperatura y la humedad.
Pero, ¿qué sucede si no calculas correctamente el caudal de evacuación para tu extractor? Incluso si lo tienes conectado en intervalos correctos, es posible que no estés evacuando lo suficiente. Como resultado, tus plantas pueden sufrir de exceso de calor o humedad y falta de CO2.
Esto, sin duda, puede resultar en una cosecha de baja calidad y poco saludable, especialmente si la potencia de tu extractor está muy por debajo de lo recomendado. Por lo tanto, la renovación del aire es un aspecto esencial que no debes pasar por alto en tu cultivo de interior.
Seleccionar el extractor de aire adecuado es una decisión crucial para asegurar un ambiente óptimo en tu cultivo de interior. Estos son algunos factores que pueden ayudarte a tomar la mejor elección y maximizar el rendimiento de tus plantas:
- Tamaño del espacio de cultivo: Considera el tamaño de tu espacio. Si es más grande que la cobertura de tus focos, necesitas un extractor potente. Puedes dividir el espacio en compartimentos más pequeños o usar armarios de cultivo para mantener un flujo de aire adecuado.
- Potencia del extractor: La potencia es crucial para un flujo de aire efectivo. Evita extractores baratos; podrían no tener la fuerza necesaria para superar la resistencia de filtros de aire u otros obstáculos.
- Marca y modelo: Opta por marcas reconocidas y modelos de alta gama que garantizan potencia y durabilidad. Consulta con una tienda especializada para recomendaciones basadas en tus necesidades específicas.
- Nivel de Ruido: Elige un extractor con bajo nivel de ruido o una caja insonorizada para evitar molestias. Las tuberías insonorizadas también son útiles para reducir el ruido.
- Control de Clima Incorporado: Algunos extractores vienen con controladores que ajustan la velocidad según la temperatura y la humedad, manteniendo un ambiente de cultivo óptimo.
- Cables de Corriente: Asegúrate de que el cableado necesario esté incluido o pregúntale al vendedor. Algunos extractores no lo incluyen de serie.
- Soportes de Fijación: Verifica que el extractor venga con los soportes adecuados para la instalación en paredes o techos. Esto facilitará el proceso de instalación.
- Lugar de Instalación: Considera si lo instalarás en una salida de aire del armario (mide antes de comprar) o en una sala de cultivo, donde tendrás más flexibilidad en cuanto al tamaño del extractor.
Determinar la extracción adecuada para tu cultivo interior puede parecer una tarea complicada, pero con la fórmula correcta, se vuelve bastante sencillo. Aquí te explicamos cómo hacerlo.
1. Determinar el volumen del espacio de cultivo
- El primer paso para calcular la extracción necesaria es determinar el volumen de tu espacio de cultivo. Esto se hace multiplicando las dimensiones de tu espacio de cultivo (ancho, largo y alto). Por ejemplo, si tu espacio de cultivo mide 2 x 3 x 2.8 metros, el volumen sería 16.8 m3.
2. Calcular el flujo de aire necesario
- Una vez que conoces el volumen de tu espacio de cultivo, el siguiente paso es determinar cuántas veces necesitas renovar ese volumen de aire por hora. La recomendación general es renovar el aire entre 30 y 50 veces por hora. Por lo tanto, si tu espacio de cultivo tiene un volumen de 16.8 m3, necesitarías un extractor que pueda mover entre 504 y 840 m3 de aire por hora.
3. Considerar la resistencia al flujo de aire
- El último paso en el cálculo de la extracción es considerar cualquier resistencia al flujo de aire. Esto puede ser causado por cosas como curvas en los conductos de ventilación o la longitud de los conductos.
- Cada curva en tu conducto de ventilación puede reducir la eficiencia de tu extractor en un 30%. Por lo tanto, si tienes dos curvas en tu conducto de ventilación, necesitarías un extractor que pueda mover 1,690 m3 de aire por hora para compensar la pérdida de eficiencia.
Ejemplo práctico
Digamos que tienes un espacio de cultivo de 2.4 x 2.4 x 2 metros con un filtro y dos curvas en los conductos de ventilación. Aquí está cómo calcularías la extracción necesaria:
- Volumen del espacio de cultivo: 2.4 x 2.4 x 2 = 13.824 m3
- Flujo de aire necesario: 13.824 x 50 = 691.2 m3/h
- Ajuste por resistencia al flujo de aire: 691.2 x 1.3 (por la primera curva) = 898.56 m3/h, y luego 898.56 x 1.3 (por la segunda curva) = 1,168.128 m3/h
Por lo tanto, necesitarías un extractor que pueda mover al menos 1,168.128 m3 de aire por hora.
Cómo calcular el intractor para tu cultivo interior
El cálculo del intractor, que es el dispositivo encargado de introducir aire fresco en tu espacio de cultivo, es un aspecto esencial en la configuración de tu sistema de ventilación. Aunque puede parecer una tarea complicada, en realidad es bastante sencillo si sigues algunos consejos clave.
- Elige un intractor de menor gama que tu extractor: Simplifica la elección del intractor seleccionando un modelo de menor capacidad que tu extractor principal. Por ejemplo, si tu extractor tiene un caudal de 1150 m3/h, opta por un intractor con aproximadamente 780 m3/h para mantener un equilibrio adecuado en la circulación del aire.
- Resta el 20% al caudal del extractor: Calcula el caudal del intractor restando un 20% al caudal del extractor principal. Por ejemplo, si el extractor tiene 1000 m3/h, el intractor ideal sería de 800 m3/h. Esta regla general asegura una adecuada introducción de aire fresco para un ambiente saludable.
- Considera las condiciones ambientales: Ajusta el caudal del intractor según las condiciones específicas de tu espacio de cultivo. Por ejemplo, en lugares húmedos, es posible que necesites un intractor con mayor caudal para reducir la humedad. En ambientes calurosos, un caudal menor evitará la entrada de aire caliente.
- Consulta con un experto: Ante dudas, busca orientación de un experto. Un profesional puede proporcionarte consejos personalizados según las características únicas de tu espacio y tus necesidades individuales.
El objetivo de un buen sistema de ventilación es mantener un ambiente de cultivo saludable para tus plantas. Por lo tanto, es esencial elegir un intractor que se ajuste a tus necesidades y que funcione en armonía con tu extractor.
¡Buenos humos!
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