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Pubicado el : 2023-12-05 15:53:31
Categorias : Noticias Marihuana
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El proceso de cultivo del cannabis requiere una atención meticulosa en cada etapa de su desarrollo. Una de las cuestiones más esenciales para garantizar un cultivo exitoso se centra en la fertilización, especialmente durante la transición y durante la etapa de floración. En este artículo, te guiaré a través de los momentos clave en los que debes empezar o dejar de fertilizar tus plantas y cómo hacer la transición de un tipo de abono a otro. En nuestro grow shop tenemos todos los fertilizantes y estimuladores de floracion que necesitas.
El inicio de la etapa de floración del cannabis es uno de los momentos más emocionantes para los cultivadores. A medida que las plantas comienzan a mostrar sus primeros signos de floración, es esencial proporcionarles los nutrientes adecuados para garantizar una floración abundante.
Por lo general, se recomienda comenzar con el fertilizante de floración justo cuando notes los primeros signos de formación de flores en tus plantas. Esta es la fase en la que la planta necesita un aumento de fósforo y potasio para fomentar el desarrollo de cogollos densos y resinosos.
La transición entre la etapa vegetativa y la etapa de floración es crítica. Durante la fase vegetativa, las plantas necesitan más nitrógeno para favorecer el crecimiento de hojas y tallos. Sin embargo, a medida que entran en la fase de floración, sus necesidades cambian.
Cuando observes que tus plantas comienzan a mostrar los primeros signos de floración, es el momento de cambiar gradualmente el abono de crecimiento por el de floración. Puedes hacer esta transición en una semana, reduciendo gradualmente el fertilizante de crecimiento y aumentando el de floración hasta que solo estés usando el fertilizante de floración.
A medida que tus plantas se acercan al final de su ciclo de floración, es vital reducir y eventualmente detener la fertilización. Esto se hace para asegurar que los cogollos no retengan ningún sabor o residuo de los fertilizantes que puedan afectar la calidad del producto final.
Se recomienda dejar de abonar unas dos semanas antes de la fecha prevista de cosecha. Durante este período, riega tus plantas solo con agua para ayudar a limpiar cualquier residuo de nutrientes en el suelo y en las plantas.
En consonancia con el punto anterior, el momento de dejar de fertilizar por completo coincide con ese período de lavado de raices antes de la cosecha. Es esencial asegurarte de que tus plantas estén libres de cualquier exceso de nutrientes, ya que esto puede afectar el sabor y la calidad del humo.
Al dejar de fertilizar y regar solo con agua durante las últimas semanas, permites que las plantas utilicen los nutrientes acumulados, resultando en un producto más limpio y puro.
¡Buenos humos!
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