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Plagas de Marihuana ¿Como germinar semillas de marihuana viejas?
Pubicado el : 21-08-2024 19:54:50
Por: Miguel Jose Villar Martínez
Categorias : Noticias Marihuana
Tabla de Contenidos
1. SUMÉRJELAS EN AGUA POTENCIADA
¿Has notado que tus semillas de cannabis parecen resistirse a germinar a medida que envejecen? Esto se debe a que la cáscara protectora de las semillas se endurece con el tiempo, impidiendo que el agua penetre. Sin la humedad necesaria, el pequeño embrión latente en el interior de la semilla no puede detectar las condiciones propicias para su germinación. Pero, ¿qué tal si te decimos que hay una solución para esto? En nuestro grow shop te damos la solucion.
Como primer paso, puedes sumergir tus semillas antiguas en agua durante 12 horas para verificar si germinan. Pero, ¿y si pudiéramos aumentar las posibilidades de éxito? Aquí es donde entra en juego el agua enriquecida.
El uso de agua carbonatada y la adición de ciertos suplementos pueden mejorar la absorción de agua por parte de las semillas. El ácido fúlvico y la mayoría de los potenciadores de germinación no solo ayudan en este aspecto, sino que también proporcionan una dosis mínima de nutrientes a tus semillas. Algunos de estos potenciadores incluyen:
- Ácido fúlvico
- Potenciador de la germinación
- Peróxido de hidrógeno
- Ácido giberélico
Es importante mantener el agua a una temperatura cálida, pero no demasiado alta, idealmente a 22ºC. Evita exponer el recipiente a la luz solar directa y revisa las semillas de vez en cuando. Recuerda, no debes dejar las semillas en remojo por más de 24 horas, ya que la falta de oxígeno podría ahogarlas.
2. ESCARIFICACIÓN: UNA TÉCNICA EFICAZ
La escarificación es un método antiguo y efectivo que puede ser la solución para tus semillas de cannabis que se resisten a germinar. Este proceso implica la creación de pequeñas abrasiones en la cáscara de la semilla para facilitar la absorción de agua y, por lo tanto, estimular la germinación.
Para llevar a cabo la escarificación, necesitarás una caja de cerillas y papel de lija. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
- Forra el interior de la caja de cerillas con papel de lija. Asegúrate de que las paredes estén completamente cubiertas.
- Coloca las semillas de cannabis dentro de la caja.
- Cierra la caja y agítala vigorosamente durante unos 30 a 60 segundos.
- Abre la caja y retira las semillas con cuidado.
Es posible que a simple vista no notes ninguna diferencia en las semillas, pero las microabrasiones creadas por el papel de lija permitirán que el agua penetre en la cáscara de la semilla. Esto puede ser justo lo que tus semillas necesitan para comenzar a germinar.
Recuerda, la escarificación es un método que debe usarse con precaución. Un exceso de abrasión puede dañar el embrión de la semilla y hacer que no germine. Por lo tanto, es importante no exceder el tiempo recomendado de agitación.
3. ELIMINACIÓN DE LA DORSAL: UN PASO CLAVE
La estructura de una semilla de cannabis es más compleja de lo que parece a simple vista. Una de las partes más importantes es la dorsal, que es la parte más prominente de la semilla. Esta dorsal puede volverse un obstáculo para la germinación si se endurece con el tiempo.
Para superar este obstáculo, puedes intentar eliminar la dorsal de la semilla. Este proceso requiere precisión y cuidado para evitar dañar el embrión de la semilla. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
- Utiliza un cuchillo afilado y pasa suavemente por ambos lados de la dorsal.
- Hazlo con delicadeza para no dañar el interior de la semilla.
- Una vez que hayas pasado el cuchillo por ambos lados, deberías poder extraer la dorsal sin problemas.
Eliminar la dorsal no solo facilita la apertura de la semilla, sino que también mejora la absorción de agua. Esto puede ser especialmente útil si tus semillas son antiguas y se resisten a germinar.
Recuerda, este es un proceso delicado y requiere paciencia. Si se hace correctamente, puede aumentar significativamente las posibilidades de germinación de tus semillas de cannabis.
4. REALIZA UNA INCISIÓN EN LA SEMILLA
A veces, a pesar de todos los esfuerzos, las semillas de cannabis se niegan a germinar. En estos casos, una técnica más invasiva puede ser la única opción para salvar la semilla. Sin embargo, este método debe ser tu último recurso, ya que también puede dañar la semilla si no se realiza correctamente.
Si has intentado otros métodos y tus semillas aún no germinan, puedes considerar hacer una pequeña incisión en la semilla. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
- Deja que las semillas que estaban en remojo se sequen completamente. Esto es importante para evitar dañar el embrión de la semilla durante el proceso.
- Utiliza un bisturí esterilizado para hacer un pequeño corte en la semilla. El corte debe hacerse a la altura de la sutura de la semilla, que es la línea que la recorre.
- Abre la semilla ligeramente con el bisturí. Ten cuidado de no dañar el embrión en el interior de la semilla.
- Intenta germinar la semilla nuevamente. Puedes hacerlo colocándola en un recipiente con agua enriquecida o utilizando un potenciador de germinación.
Recuerda, esta técnica es arriesgada y puede dañar la semilla si no se realiza correctamente. Sin embargo, si tus semillas se resisten a germinar, puede ser la única opción para salvarlas. Asegúrate de seguir los pasos cuidadosamente y de utilizar herramientas esterilizadas para evitar la contaminación de la semilla.
5. PRUEBA CON UN AMBIENTE CONTROLADO DE HUMEDAD
Si has intentado varios métodos y tus semillas de cannabis aún no germinan, es posible que necesiten un ambiente con una humedad más constante. El uso de un mini invernadero o una caja de germinación con control de humedad puede proporcionar las condiciones ideales para que las semillas absorban la cantidad necesaria de agua sin riesgo de deshidratación o excesiva humedad.
Cómo hacerlo:
Prepara la caja de germinación: Utiliza un mini invernadero o un recipiente hermético que permita cierto grado de ventilación. Coloca una bandeja con agua en el fondo para mantener la humedad en el ambiente.
Coloca las semillas: Coloca las semillas en papel toalla húmedo o en un medio de cultivo como turba o lana de roca. Asegúrate de que el medio esté húmedo pero no empapado.
Cierra el recipiente: Coloca la tapa del invernadero o del recipiente, pero asegúrate de que haya una pequeña abertura para permitir la circulación de aire.
Mantén la temperatura adecuada: Coloca el mini invernadero en un lugar cálido, pero lejos de la luz solar directa. La temperatura ideal es de alrededor de 22-25ºC.
Observa y ajusta: Revisa las semillas diariamente para asegurarte de que el medio de cultivo sigue húmedo. Si es necesario, añade un poco más de agua a la bandeja en el fondo del invernadero.
Este método puede proporcionar un entorno ideal para que las semillas absorban agua de manera gradual, aumentando las posibilidades de germinación exitosa, especialmente si otras técnicas no han funcionado.
COSAS A RECORDAR
El almacenamiento adecuado de las semillas de cannabis puede marcar la diferencia entre una germinación exitosa y una semilla inútil. Si planeas guardar tus semillas durante un período prolongado, considera los siguientes consejos:
- Utiliza un recipiente hermético: Las semillas de cannabis son sensibles a la humedad y al aire. Un recipiente hermético protegerá tus semillas de estos elementos y ayudará a mantener su viabilidad.
- Almacena las semillas en la nevera: Las semillas de cannabis prefieren un ambiente fresco y oscuro. Guardarlas en la nevera a una temperatura de 6-8°C puede ayudar a preservar su potencial de germinación.
- Controla la humedad: Un nivel de humedad relativa entre 20-30% es ideal para el almacenamiento de semillas de cannabis. Si vives en un lugar con alta humedad, considera la posibilidad de añadir paquetes de gel de sílice al recipiente para absorber el exceso de humedad.
- Ten paciencia: Al aplicar los métodos para estimular la germinación de semillas viejas, es importante recordar que cada semilla es única. Algunas pueden germinar en unos pocos días, mientras que otras pueden tardar una semana o más. No te desesperes si no ves resultados inmediatos.
- Evita la tentación de probar todas las técnicas a la vez: Cada técnica tiene sus propios riesgos y beneficios. Aplicar varias técnicas a la vez puede aumentar el riesgo de dañar las semillas. Es mejor probar una técnica a la vez y darle a la semilla tiempo para responder.
- Siembra tus semillas a tiempo: Las semillas de cannabis no son eternas. Con el tiempo, su capacidad para germinar disminuirá. Por lo tanto, es mejor sembrar tus semillas tan pronto como sea posible para aprovechar al máximo su potencial.
Recuerda, cada semilla es un potencial nuevo comienzo. Trátala con cuidado y paciencia, y podrás disfrutar de una cosecha abundante.
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